domingo, 22 de febrero de 2015

Tabaquismo

El tabaco aumenta más de lo esperado el riesgo de padecer cáncer de vejiga. Se pensaba que los fumadores tenían un riesgo tres veces superior al del resto. Un nuevo trabajo indica que las probabilidades de este grupo son aún mayores.


El Tabaquismo. 
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Sustancias del tabaco que provocan cáncer
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El consumo de tabaco no sólo aumenta las posibilidades de desarrollar un cáncer de pulmón sino también de vejiga. Hasta ahora, se pensaba que los fumadores tenían un riesgo tres veces superior al de la población de sufrir esta enfermedad, pero un nuevo análisis indica que es aún mayor.
A pesar de que la tasa de fumadores ha descendido en EEUU y otros países occidentales en las últimas décadas, la incidencia del cáncer de vejiga se ha mantenido estable en todo este tiempo, con unos 350.000 nuevos diagnósticos al año en el mundo.
Este desacompasamiento entre las cifras de esta enfermedad y su factor de riesgo mejor establecido hizo reflexionar a los responsables de este estudio, procedentes del Instituto Nacional del Cáncer de EEUU. Trabajos previos indicaban que el riesgo que supone fumar podría haber aumentado en este tiempo, atenuando el efecto positivo del abandono del tabaco.
"La composición de los cigarrillos ha cambiado en los últimos 50 años, con una reducción de la nicotina y el alquitrán pero también con el aumento en la concentración de carcinógenos específicos, incluyendo la beta-naftilamina, un conocido inductor del cáncer de vejiga", explican los autores en las páginas de 'Journal of the American Medical Association'.
Así que cogieron los datos de cerca de 500.000 personas que formaban parte de un estudio de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU (NIH) y analizaron la relación entre el consumo de tabaco y el riesgo de cáncer de vejiga. Durante los 11 años de seguimiento de los participantes, 3.896 hombres y 627 mujeres desarrollaron esta enfermedad.
Al comparar sus hábitos tabáquicos con los del resto, los autores comprobaron que el tabaco aumenta el riesgo de tener un cáncer de vejiga pero, en lugar de tres veces más -como se pensaba hasta ahora-, los fumadores tenían cuatro veces más opciones de padecer este tumor. En el caso de aquellos que habían fumado en el pasado, el riesgo era 2,2 veces superior.
"Estas observaciones coinciden con aquéllas realizadas previamente en el cáncer de pulmón, en donde los cambios en el diseño de los cigarrillos se han vinculado con asociaciones más fuertes [del riesgo] con el tabaco", señala el trabajo. Esta alteración en la composición "podría haber fortalecido también la relación entre fumar y el cáncer de vejiga", añade.



jueves, 12 de febrero de 2015

Síntomas

Los síntomas más frecuentes del cáncer vesical son la Hematuria y la Cistitis.

Hematuria
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Cistitis
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1- Sangre en orina o hematuria: es el síntoma más común del cáncer de vejiga. Aparece en el 70% de los casos. El color de la orina puede variar desde roja a rosa pálido en función de la cantidad de sangre que contenga que es independiente del tamaño del tumor. En determinados casos la cantidad de sangre es mínima y no se modifica el color de la orina (microhematuria). En estos casos, para determinar su existencia es necesario realizar análisis que determinen su presencia.
La hematuria es la presencia de sangre en la orina. Aunque la mayor parte del tiempo la hematuria no se debe a causas graves, la presencia de sangre en la orina nunca se debe pasar por alto. Su médico puede hacerle una evaluación para encontrar el origen del sangrado y, si es necesario, darle un tratamiento.

Hay dos tipos de hematuria:
  • En la hematuria macroscópica, la sangre puede observarse a simple vista. La orina puede tener un tonalidad rosada o parduzca, o ser de color rojo vivo.
  • En la hematuria microscópica, la orina parece normal a simple vista, pero su análisis con un microscopio o en un laboratorio revela que contiene células sanguíneas.

La hematuria macroscópica y la microscópica pueden tener las mismas causas, y la una no necesariamente es más grave que la otra. Junto con cualquiera de ellas pueden presentarse otros síntomas, tales como dolor, presión o ardor al orinar, o dolor en el abdomen o la espalda; también es posible que no haya ningún otro síntoma. Independientemente de la cantidad de sangre que se detecte, es necesario buscar la causa de la hematuria.

2- Dolor o escozor al orinar: es un síntoma menos frecuente que el anterior, aparece en menos de un 20% de los pacientes con cáncer de vejiga.
3- El tenesmo (necesidad de orinar sin llegar a conseguirlo) y la necesidad de orinar más frecuentemente son síntomas que también pueden aparecer en el cáncer de vejiga.

Otros síntomas menos frecuentes son la disminución de la fuerza calibre del chorro de la orina y la obstrucción urinaria.
Si aprecia cualquiera de los síntomas mencionados, debe acudir al médico para que le realice las pruebas necesarias y pueda, cuanto antes, hacer un diagnóstico.
Recuerde que estos síntomas también pueden aparecer asociados a enfermedades benignas como la infección urinaria y/o el agrandamiento de la próstata o hiperplasia.
Antes de asumir que tiene una enfermedad grave, espere a conocer el resultado de las pruebas.

lunes, 2 de febrero de 2015

Anatomía

La vejiga forma parte del sistema urinario. Es un órgano con forma de globo, situado en la pelvis, que se encarga de recoger y mantener la orina hasta su expulsión a través de la uretra.

La Vejiga
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La orina es un líquido formado por agua y sustancias de desecho del organismo. Esta se produce por el filtrado de la sangre en los riñones. A través de unos tubos largos y finos, denominados uréteres, la orina llega a la vejiga y se almacena en ella.
La orina, una vez almacenada en la vejiga, es expulsada al exterior a través de la uretra. En la mujer la uretra es un tubo fino y corto que desemboca delante de la vagina, mientras que en el varón atraviesa la glándula prostática y el pene desembocando en su extremo.
La pared de la vejiga está constituida por varias capas:

1. Capa serosa: se trata de un recubrimiento exterior de la vejiga. Además, el peritoneo lo rodea por su cara superior y parte posterior, así como por sus laterales cuando está llena.
2. Capa muscular: está formada por músculo liso con tres capas:
  • Capa externa o superficial: formada por fibras musculares longitudinales.
  • Capa media: formada por fibras musculares circulares.
  • Capa interna o profunda: formada también por fibras longitudinales.
  • Epitelio de transición urinario (también llamado urotelio) que es un epitelio estratificado de hasta ocho capas de células, impermeable, en contacto con la orina.
  • La lámina propia que es de tejido conjuntivo.

Las tres capas de la capa muscular forman el músculo detrusor que cuando se contrae expulsa la orina y tiene como freno los esfínteres de la uretra.

3. Capa mucosa: está formada por:
  • Epitelio de transición urinario (también llamado urotelio) que es un epitelio estratificado de hasta ocho capas de células, impermeable, en contacto con la orina.
  • La lámina propia que es de tejido conjuntivo.

    Características histopatológicas

    En condiciones normales, la vejiga, la parte inferior de los riñones (pelvis renal), los uréteres y la uretra proximal están revestidos con una membrana mucosa especializada conocida como epitelio de transición (también llamado urotelio). La mayoría de los cánceres que se forman en la vejiga, la pelvis renal, los uréteres y la uretra proximal son carcinomas de células de transición (también llamados carcinomas uroteliales ) que se derivan del epitelio de transición. (Para mayor información, consultar los sumarios del PDQ sobre Tratamiento del cáncer de células renales y Tratamiento del cáncer de células de transición de pelvis renal y de uréter).
    El carcinoma de células transicionales de la vejiga puede ser de grado bajo o de grado alto:
    • El cáncer de vejiga de grado bajo a menudo recidiva en la vejiga después del tratamiento, pero rara vez invade la pared muscular de la vejiga o se disemina hasta otras partes del cuerpo. Los pacientes rara vez mueren por cáncer de vejiga de grado bajo.
    • El cáncer de vejiga de grado alto, por lo general, recidiva en la vejiga y también tiene una fuerte tendencia a invadir la pared muscular de la vejiga y diseminarse a otras partes del cuerpo. El cáncer de vejiga de grado alto se trata de forma más intensiva que el de grado bajo y es mucho más probable que cause la muerte. Casi todas las muertes por cáncer de vejiga se deben a una enfermedad de grado alto.